Casa Targaryen de los Ríos

“Sometimes Water is thicker than Blood”

Escisión de los Targaryen realizada por Daemon tras el asesinato de Rhamon Thargaryen a manos de su hermano Aegon II. Daemon salió de Aegonhall con los familiares que condenaron el desafortunado suceso y fueron acogidos por los señores de los Ríos, vasallos de los Targaryen que decidieron apoyar a los llamados rebeldes.
El principal propósito de la recién formada escisión es acabar con Aegon II y tomar el control del trono de huesos. Hay quienes piensan que el único motivo de la rebelión es el codiciado trono de huesos, otros aún creen que el propósito detrás de esta guerra civil Targaryen es más noble y se pretende castigar el asesinato de Rhamon, el legítimo heredero de Aemon,
Al salir huyendo de los muros de Aegonhall, los Targaryen de los Ríos apenas pudieron llevarse riquezas ni reunir las huestes leales a Daemon, por lo que hay quien piensa que son la cabeza de dragón débil, pese a que los castillos de los ríos contaban ya con un gran número de tropas guarnicionadas para la defensa del paso hacia el Norte.

Religión Conocida: Los Targaryen adoptaron la religión de los 7 al llegar a Poniente.

Política: Actualmente los Targaryen de los Ríos cuentan con un claro apoyo en la Casa Reyne, que apoyó desde un principio la rebelión, garantizándoles un paso seguro desde Aegonhall hasta Aguasdulces, pero continúan buscando apoyos para la guerra venidera. Lo parecen fiarse de los Starks, pues saben que perdieron el Norte debido a su rebelión.

Vasallos:

• Casa Nayland: Asentados en Pantano de la Bruja es una casa conocida por su caballería. Recientemente se han hecho con el control del paso hacia el norte, enemistándose con los Arryn y con los Stark, al reducir el paso comercial debido a sus aranceles.

• Mallister: Desde Varamar, los Mallister ven como frecuentemente navíos llegan a sus costas a violar a sus animales y matar a sus mujeres, las historias de los supervivientes hablan de barcos Harlaw. Además, los Mallister recelan de los Reyne, pues los ven como unos meros oportunistas dispuestos a trepar a costa de sus señores de los ríos.